Hoy en día, diferenciarse de la competencia es un aspecto vital para lograr el éxito de una empresa. La «imagen de marca» se desarrolla para alcanzar la suficiente visibilidad e identidad en un mercado en el que prima la saturación. No existe una segunda oportunidad para causar una primera impresión, por lo que toda pyme debe tener en cuenta la imagen que quiere proyectar a sus clientes. Y aquí es donde entran en juego los documentos estándar que toda empresa debería ajustar a su imagen de marca con la máxima calidad.
La importancia de una buena impresión
Desde el logotipo hasta la tipografía, pasando por la calidad del papel, el grosor y, sobre todo,… el color que va a representar tu negocio son elementos que van a personalizar los documentos que se manejan.
Además de creatividad, para todo ello es fundamental contar con un equipo de impresión rápido y de calidad. En este sentido, Brother cuenta en tecnología láser con la serie L3000 de Brother que integra impresoras y multifuncionales capaces de alcanzar una velocidad de hasta 24 ppm tanto en color como en momocromo. En inyección profesional, las Serie Business Smart y Business Smart X Series J5000 y J6000 manejan tamaños A3 con la celeridad que un negocio precisa (22 ppm en monocromo y 20 ppm en color) y la calidad duradera de las tintas pigmentadas.
Y es que ya no se necesita acudir a una imprenta para crear documentos profesionales. A continuación, os presentamos aquellos que siempre deben estar presentes en el portafolio de la empresa.
Flyers
La imagen de marca es protagonista en unos flyers que se han convertido en una parte crucial para la comunicación empresarial. Aquí se trabaja con papel couché como protagonista para aportar una estética llamativa en la que prime la viveza del color y pureza de los blancos. La mayoría de documentos de este tipo cuentan con el papel satinado como base, pese a que también podemos encontrar diseños con acabado mate. Los formatos A4 y A6 son los más comunes.
Un flyer basa su utilidad en mejorar la comprensión de los consumidores. Está demostrado que los documentos en papel tienen un mayor impacto en la memoria del consumidor. La capacidad de “tocar” dicha información estrecha la relación entre los clientes y el producto, por lo que los flyers son otro de los puntos fuertes para afianzar el compromiso.
El equipo utilizado tiene que ofrecer soluciones como la impresión automática a doble cara, una funcionalidad que es vital para aprovechar al máximo este tipo de documentos. Para un diseño rápido, es posible basarse en algunos modelos predefinidos y gratuitos.
Folletos
Los folletos deben seguir una línea similar a la de los flyers en lo que se refiere al diseño, pero son más exhaustivos con la información. En este tipo de documentos podemos incluir un mayor número de datos relacionados con nuestra empresa. Aquí resulta importante contar con unas impresoras que sean capaces de adaptarse a distintos tamaños y puedan garantizar una correcta impresión en papel satinado.
Los folletos más comunes están divididos en: dípticos, tripticos y cuadrípticos. Cada uno ellos definidos por dos, tres y cuatro dobleces e impresos en horizontal. Los documentos plegados pueden incluir un mayor porcentaje de información y seguir siendo cómodos de transportar. El líder en este caso es el formato A3, por lo que la impresora ha de soportar este tamaño. Las series J5000 y J6000 de Brother tienen, además, un modo dedicado a este tipo de documento, al margen de impresión a doble cara y hasta 600 hojas de capacidad en algunos equipos distribuidas en varias bandejas.
En el apartado de diseño, la impresión suele realizarse en papel satinado brillante. Por tanto, el gramaje puede oscilar entre 135 y 170 gramos. Con estas plantillas o estas otras de Brother podemos hacernos una idea de algunos estilos.
Catálogos
Una vez que hemos captado la atención del cliente, vamos a enseñarle qué hacemos a través de los catálogos, que incluyen datos muy detallados en el denominado papel creativo.
Como veíamos, el papel couché, ya sea mate o brillante, suele ser la elección más acertada para que resalten los colores, mientras que con offset (no estucado) se logra un cierto aire de sobriedad con presupuestos más cortos. El tamaño estándar se adecua a los formatos A4 y A5, pero también podemos encontrar otros formatos cuadrados, sobre todo para la impresión offset, como el de 21 x 21 cm. Y mientras que la consistencia de la portada es mayor, las hojas interiores se mueven entre los 130 y 150 gramos.
Un buen catálogo necesita profundizar en los argumentos de una forma amena y, para ello, será necesario un mayor volumen de páginas. En este contexto, la velocidad de impresión, la impresión a doble cara y la capacidad de las bandejas han de ser valores prioritarios del equipo de impresión.
Documentos de comunicación con el cliente
Mantener el contacto continuo con los clientes y conservar la identidad de marca en todo momento también forma parte de esa fórmula diferenciadora. En consecuencia, todos los documentos que intercambiemos con el cliente, deben estar debidamente personalizados.
En los típicos documentos ofimáticos se añadirán encabezados y pies de páginas con la identificación de la empresa. Aquí vuelven a ser importantes los colores corporativos. Como es de suponer, el formato estándar utilizado suele ser el A4, excepto en casos muy puntuales. En el Centro Creativo de Brother, tienes a tu disposición numerosos ejemplos de distintos tipos de documentos profesionales gratuitos y personalizables para crear tu propio material.
Sobres
Los sobres pueden convertirse en una excelente herramienta de marketing integrando la imagen de marca de nuestra compañía en ellos. Sobres americanos (11 x 22 cm), bolsa (30 x 32 cm), C4 (22,9 x 32,4 cm), C5 (22,9 x 16,2 cm), C6 (16,2 x 11,4 cm)… Son muchas las opciones que existen y, en todas ellas, se debe incluir el logotipo a color y datos de contacto.
En esta ocasión, el equipo de impresión debe disponer de bandeja multipropósito, ya que los sobres tienen un gramaje mayor (entre 180 y los 300 g) que el del resto de documentos que se usan normalmente. Se trata de un compartimento adaptable que es fundamental para que el papel del sobre no se arrugue ni se atasque en el interior de la impresora.
Una suma de variables
En definitiva, la mejor primera impresión que puede dar una pyme se sostiene en múltiples variables. En este artículo, hemos recogido solo los tipos de documento que sirven para tener esa primera toma de contacto, pero la calidad del resultado impreso depende de la calidad del equipo de impresión. Un modelo láser LED color, como los de la serie L3000 de Brother, no solo ofrece velocidad, sino que permite desligarnos de la porosidad del papel y posibles manchas de tinta.
Asimismo, la propuesta de Brother brinda una velocidad de 24 ppm en color y resoluciones de hasta 600 x 2.400 ppp. También suma algunos de los recursos que hemos mencionado: impresión automática a doble cara, así como bandeja multipropósito o tóner de larga duración.
Por su parte, los modelos profesionales de las series J5000 y J6000 aportan la riqueza cromática de la tecnología de inyección de tinta, una velocidad a la altura del láser y la versatilidad que brinda la alimentación con bandejas de gran capacidad diseñadas para trabajar hasta con tamaños A3 o el alimentador automático, entre otras características reseñables.
La conectividad o el nivel de ruido no son objeto de este artículo, pero sí otros parámetros que debe tener en cuenta un perfil profesional a la hora de adquirir su impresora si quiere aumentar su productividad. Porque una vez «seducido» el cliente, toca demostrarle que ha hecho una elección acertada.